La devoción por los cuatro de Liverpool es compartida por Barrios, pero hay que precisar que, en su conjunto, Mar de Copas no ha mantenido un estilo completamente definido a lo largo de su carrera.
Se trata sin duda de una banda alternativa melódica, pero de una que ha ido evolucionando con el paso del tiempo, lo que le ha permitido incursionar en el pop rock, en los desvaríos instrumentales, en el hard rock y hasta en el rock progresivo, aunque la base de todo siga siendo la misma.
“Yo sé perfectamente cuáles son las influencias, y la mezcla es extraña, porque, antes que nada, por el lado melódico, tenemos mucho de la Nueva Ola, con tonalidades menores, tipo Leonardo Favio”, describió el guitarrista. “Pero el sonido también tiene que ver con algunos grupos de la primera movida madrileña, como Pistones y Los Secretos”.
“A nivel instrumental, cuando empezamos, es indudable que nos gustaban mucho los Smiths y los primeros discos de R.E.M.”, agregó. “Con los años, fuimos agarrando un sonido más nuestro, acercándonos a la distorsión y a tonalidades más potentes, pero también a la suavidad, que nos gusta mucho”.
El tercer álbum de Mar de Copas, “III” (1997), marcó una clara diferencia con los dos anteriores al adquirir justamente intenciones ‘heavy’ (como fue el caso del tema “Vaquera”, que era muy hard rockero, y de “C.P.A.M./A tu lado”, que contaba con poderosos aportes de guitarra y era medio ‘progre’).
“Los tipos más rockeros dicen que todo lo que hacemos suena igual, pero si alguien lo ve más desde adentro o es seguidor del grupo, va a encontrar muchas diferencias entre disco y disco”, reconoció Barrios.
La producción más reciente, “Seis” (2014), incluye una pieza llamada “Edificio República” que tiene mucho de pop sesentero, pero interpretado de manera particularmente acelerada, e incorpora un poderoso riff de guitarra. Esto le ofrece a García la posibilidad de cantar con un estilo mucho más rudo del habitual.
“Es una canción bien fuerte, bien acelerada, pero, a la vez ‘recontra melódica’”, explicó el vocalista. “El demo que me entregó Manolo tenía esa estructura, pero como que todo era muy plano, por lo que, en la etapa de producción, decidí buscar una forma en la que cada estrofa comenzara medio plano hacia abajo, fuera subiendo y alcanzara un pico antes de volver a bajar”.

Otra imagen de la banda.
(Digital Venue)